La automotriz alemana BMW abrirá su planta en San Luis Potosí en abril de 2019… con o sin Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLCAN).
«Si bien hay incertidumbre por la renegociación y por la posibilidad de que haya un impuesto, esperamos que la renegociación no influya en nuestro modelo de negocio», dijo Hermann Bohrer, presidente y CEO de la planta.
Esto contrasta con la actitud de Ford, que en enero canceló la fábrica que planeaba construir en ese estado, ante las presiones del gobierno estadounidense.
A diferencia de otras plantas automotrices, centradas para abastecer al mercado estadounidense, la que hará BMW en San Luis Potosí está pensada para exportar vehículos al resto del mundo.
Esta será una de las dos plantas que producirán la Serie 3 a nivel global. Actualmente, este modelo se ensambla en Alemania y China, pero a partir de 2019 México sustituirá la producción de Alemania.
El complejo mexicano será el tercero más grande de BMW a nivel global, después de los de Liberia y Estados Unidos.
AVANCE EN LA CONSTRUCCIÓN
Actualmente, los edificios de la planta llevan un avance de entre 40% y 60%, detalló Raymond Wuttmann, vicepresidente del proyecto.
Las primeras pruebas iniciarán a mediados de 2018 y la inauguración está prevista para abril de 2019.
BMW también desarrolló ya una red de 180 proveedores en México, de los cuales 20 suponen nuevas inversiones en el país, como la empresa china Minghua, que abrió una planta en San Luis Potosí, a un costado de la de BMW, para producir defensas.
Bohrer dijo que este año la firma invertirá 22 millones de dólares en la capacitación de los 700 empleados, y en 2018 invertira otros 44 millones de dólares en este rubro. De esa cantidad, 4.3 millones serán para un centro de entrenamiento.
Esta planta generará 1,500 empleos directos y alrededor de 10,000 indirectos.