Artículo de Paulina Santibáñez para Entrepreneur
Durante largos años, la única prioridad de la mujer fue su familia –o, por lo menos, debía serlo–. El género femenino se dedicaba por entero al hogar, a cuidar a sus hijos y su esposo y a mantener la casa limpia. Pero en el siglo 21 las cosas han cambiado: muchas mujeres modernas están casadas, son madres y, no conformes con eso, deciden explorar el universo de los negocios.
Las preguntas inevitables son: ¿es posible encontrar un equilibrio verdadero entre ambas esferas?, ¿se puede ser una madre responsable y una empresaria exitosa sin morir en el intento?
Gilda Herrero, directora general de Impuestum y madre de dos hijos, confía en que esto es perfectamente posible. De acuerdo con la empresaria, las mujeres tienen una habilidad nata que les permite conciliar ambas esferas. “Somos multifuncionales, y además, muy hábiles para adaptarnos a las circunstancias. Aunque nos cueste, encontramos siempre la manera de adaptar el emprendimiento a nuestra vida privada”.
Por supuesto, compaginar la vida empresarial con la privada conlleva varios retos. En primer lugar, está el de aprender a administrar el tiempo: y es que, al ser madre de hijos pequeños, resulta imposible planearlo todo. “Algunas veces te llamarán de la escuela para avisarte que tu hijo tiene fiebre, y tendrás que salirte de una junta para ir a recogerlo”, explica.
Por otro lado está el reto que implica aprender a manejar el tema de la culpa, pues las mujeres emprendedoras deben dividir su tiempo y energía en sus dos grandes proyectos de vida.
Entonces, ¿cuáles son las claves para ser una madre y empresaria exitosa? Gilda menciona la importancia de delegar, siempre supervisando, pero la clave se encuentra en aprender a delegar.
Como su último consejo, Gilda nos dice «Trabaja desde casa e incorpora a tus niños, platicales sobre tu trabajo, que se sientan parte de tu esfuerzo.»